TANZANIA - TEMBO TEMBO (OMNI)

Leon Christianakis, tanzano de ascendencia griega, continúa el legado familiar en el negocio del café que sus ancestros comenzaron alrededor de 1900. Leon representa la tercera generación de esta familia cafetera, cuya residencia familiar se encuentra en las afueras de la ciudad de Arusha, muy cerca del Aeropuerto Internacional del Kilimanjaro. Aunque sus antepasados cultivaban café en los terrenos cercanos a la vivienda, la altitud de estos no era suficiente para producir café de alta calidad. Fue entonces cuando, a principios de la década de 2000, Leon descubrió el concepto de café de especialidad y decidió buscar tierras más altas que permitieran producir un café de mayor calidad.

Los terrenos que encontró se ubican en la región de Oldeani, donde desde entonces ha estado trabajando incansablemente junto con su socio Mark Stell para ofrecer la mejor calidad de café posible. La elección de Oldeani como nueva tierra agrícola se basó en dos razones fundamentales: la reputación del café tanzano proveniente de esta región y la certeza de que el suelo de Oldeani era idóneo para el cultivo del café, tal como lo había mencionado un investigador.

Leon se embarcó en la tarea de reconstruir la finca, que se encontraba en mal estado, y comenzó a plantar variedades de café de alta calidad, entre ellas Kent, SL28, Geisha y Pacamara. Gracias a su dedicación y al entorno natural privilegiado, Acacia Hills, nombre que le dio a la finca, experimentó un notable crecimiento en la calidad y producción de café.

Los terrenos alrededor de Acacia Hills colindan con el Área de Conservación de Ngorongoro, hogar de una rica diversidad de vida silvestre, que incluye elefantes, búfalos y muchas otras especies. La presencia de estos animales, aunque impresionante, representó un desafío para Leon y su equipo, quienes debieron esforzarse por proteger sus cultivos de los daños ocasionados por la fauna.

Leon y sus colegas comprendieron que el acceso a la educación y al agua limpia eran necesidades fundamentales para la comunidad que trabajaba en la finca. Aunque reconocieron la importancia de ambas, priorizaron la infraestructura de agua debido a los desafíos que enfrentaban las personas para obtener agua limpia, algunos teniendo que recorrer largas distancias para conseguirla.

Centrando sus esfuerzos en la sostenibilidad y la calidad en la producción de café, Leon no solo contribuyó a mejorar la economía local, sino que también inspiró un cambio social positivo en la región.